Julián Reguero Triana ha sido el protagonista de un artículo del periodico asturiano ‘La Nueva España’. Su vida ha sido presentada en la sección Gente con Historio de Enrique Medina.
En este artículo firmado por Enrique Medina, se hace un recorrido por la vida de Julian, desde que dejó sus ovejas en Palencia por un puesto de repartidor en Noreña en los años 20.
Sus comienzos en Noreña no fueron fáciles. Un carro tirado por un caballo fue el vehículo del que hizo uso para comenzar su aventura empresarial, en la que le acompañó su esposa Nieves Mencia González, una vecina de la localidad, viuda y madre de cinco hijos, con la que Julián tuvo otros cuatro vástagos: Florentino, Julián, Nieves y Enrique. Junto a ellos siguió adelante con el negocio y junto a ellos modernizó ‘El Castromocho’, la empresa que creó cuando llegó a Noreña.
Vehículos modernos para el transporte de viajeros, entre ellos destaca el autobus con el que el Real Oviedo recorría la peninsula cuando debía jugar sus partidos fuera de casa, o aquellos que hicieron los primeros viajes por Europa.
Julián falleció en Noreña en 1978, sus hijos Florentino y Julián tambiñen se han marchado, igual que su yerno Pepín. El negocio está ahora en manos de sus nietos, Quique y Mariano y a ‘El Castromocho’ aún le quedan muchos kilometros por recorrer.
Como recuerdo a su persona y en colaboración con su familia, el pueblo de Castromocho colocó una placa en la fachada de la que antaño, fue su casa natal.